REFLEXIÓN BLOQUE 3: EDUCACIÓN Y NUTRICIÓN PARA UNA VIDA SALUDABLE
En este bloque hemos tratado los menús escolares y el gasto de energía según el tipo de vida que llevamos así como las recomendaciones de ingesta.
Lo mejor que he sacado de este bloque ha sido tener contacto y poder observar diferentes colegios con comedor y tras consultar varios de sus menús en los diferentes colegios he podido llegar a la conclusión que todos ellos cuentan con un grupo humano detrás que se preocupan de la alimentación de los escolares y están dentro de los parámetros lógicos de nutrición que corresponden a estas edades.
En varios de ellos además no sólo se limitan a su labor escolar sino que también les hacen sugerencias a las familias para completar la nutrición en el hogar.
Quizá haya echado en falta algo más de teoría o haber tratado más a fondo la relación entre deporte y nutrición pues lo único que hemos tenido han sido unas tablas donde ponía un gasto calórico estimado según determinas actividades (insuficientes) que a mi modo de ver son algo sólo orientativo.
Tampoco hemos tratado cuestiones como qué, cuándo, cómo y porqué comer determinados productos en relación a la actividad física a desarrollar.
Así como la actividad voluntaria me ha resultado más de lo mismo que la primera actividad del bloque.
En mi centro no disponemos de comedor escolar y son las familias las encargadas de la alimentación. Desde el centro únicamente nos limitamos a participar en proyectos de alimentación como incorporar en los recreos dos veces por semana fruta y otro día leche para paliar las posibles carencias que pueda haber.
Lo aprendido durante el bloque me puede servir como orientación para hacer una actividad de cálculo de consumos energéticos según la actividad individual que cada alumno desarrolla aunque las tablas están orientadas sólo para adultos.
Quizá si hubiésemos profundizado más, con otras tablas en función de edades, se podría usar como actividad complementaria para poder diseñar posibles menús en función de las actividades diarias, semanales o mensuales que se llevan a cabo.
Lo ideal sería poder establecer los menús individuales en función de las características individuales y sus actividades aún así se podría hacer una actividad para que cada discente pudiese calcular su gasto energético diario y así poder saber qué, cuánto, cuándo y como comer los diferentes productos.
Así como la actividad voluntaria me ha resultado más de lo mismo que la primera actividad del bloque.
En mi centro no disponemos de comedor escolar y son las familias las encargadas de la alimentación. Desde el centro únicamente nos limitamos a participar en proyectos de alimentación como incorporar en los recreos dos veces por semana fruta y otro día leche para paliar las posibles carencias que pueda haber.
Lo aprendido durante el bloque me puede servir como orientación para hacer una actividad de cálculo de consumos energéticos según la actividad individual que cada alumno desarrolla aunque las tablas están orientadas sólo para adultos.
Quizá si hubiésemos profundizado más, con otras tablas en función de edades, se podría usar como actividad complementaria para poder diseñar posibles menús en función de las actividades diarias, semanales o mensuales que se llevan a cabo.
Lo ideal sería poder establecer los menús individuales en función de las características individuales y sus actividades aún así se podría hacer una actividad para que cada discente pudiese calcular su gasto energético diario y así poder saber qué, cuánto, cuándo y como comer los diferentes productos.
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